CAPSULAS DE LA PARASHÁ| Devarim: 29: 9 – 30 : 20 |
- Gershom Peretz | Moreh
- 7 sept 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 9 abr
Parashá Nitzavim (de pie) y la parashá que la sigue, Parasha Vayelej (Y él fue) contienen un total combinado de solo 7
0 versos, sin embargo, las dos parashás contienen pasajes importantes y notables sobre los Hijos de Israel como nación. La parashá Nitzavim comienza con la renovación del pacto entre D’ y su pueblo, que incluye a quien esté aquí, parado con nosotros hoy ante HaShem, nuestro D’, y c
on quien no esté aquí con nosotros hoy (29:14).
Moshé advierte al pueblo que no debe abandonar el pacto y seguir el camino idólatra de otras naciones. Él advierte que tal comportamiento llevará a D’ a traer plagas y enfermedades a la tierra, y eventualmente echará al pueblo de la tierra prometida. Sin embargo, cuando el pueblo se arrepienta, D’ tendrá misericordia de ellos y los reunirá de los cuatro confines de la tierra, como está escrito:
Si tu dispersión estará en los confines del cielo, desde allí HaShem, tu D’, te reunirá y desde allí te llevará (30: 4).
Al arrepentirte, regresar
ás y escucharás la voz de HaShem, y cumplirás todos Sus mandamientos que te ordeno hoy (30: 7) por lo cual la recompensa es que HaShem te hará abundante en toda tu obra, en el fruto de tu matriz, el fruto de tus animales y el fruto de tu tierra, para siempre, cuando HaShem regrese para regocijarse por ti, como se regocijó por tus antepasados (30: 8).
Moshé asegura al pueblo que la Torá y los mandamientos de D’ son accesibles para todos:
Por este mandamiento que te ordeno hoy, no está oculto para ti y no está distante. No está en el cielo ... Ni al otro lado del mar ... Más bien, el asunto está muy cerca de ti, en tu boca y en tu corazón
, para realizarlo (30: 11-14).
La parashá Nitzavim termina con la declaración de libertad de elección, como está escrito:
He aquí, hoy pongo delante de ti la vida y el bien; la muerte y el mal, por cuanto hoy te mando que ames a YHVH tu D’ andando en sus caminos y guardando sus mandamientos, estatutos y decretos, a fin de que vivas y te multipliques, para que YHVH tu D’ pueda bendecirte en la tierra adonde entras para poseerla.
Pero si tu corazón se aparta, de modo que no quieras escuchar, y te dejes extraviar, de modo que te postres ante dioses ajenos y los sirvas, yo os protesto el día de hoy que ciertamente pereceréis. No prolongaréis vuestros días sobre la tierra adonde vais, pasando el Jordán, para entrar en posesión de ella.
Hoy mismo hago testificar contra vosotros a los cielos y a la tierra, de que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge pues la vida, para que vivas tú y tu descendencia, (30:15-19).
Anthony Pérez
Moré
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